Algunos dicen que si no vas a dormir a un bar lo mejor es que no comas en un hotel pero las cosas van cambiando y la cocina de hotel sube puntos, sobre todo en este sitio.
Ya sé que se trata de un hotel con restaurante y el título puede parecer engañoso, pero es que vamos a hablar de la cocina y no de las habitaciones.
Accediendo a la villa de Llanes por el cruce de la Arquera o por la nueva circunvalación nos encontramos este coqueto edificio muy cerca de la casa en la que se filmó la película El Orfanato. Hay un buen parking si vamos en coche y para los locales queda a dos minuntos andando del centro.
Como se celebraban en Llanes unas jornadas gastronómicas especializadas en fabes y los menús tenían un precio único de 21 euros, me animé a poner a prueba este restaurante, no sin antes haber recibido buenas críticas. Comimos en el comedor de la foto, que es de no fumadores pero con un lugar habilitado para darle al cigarrillo muy cerca en caso de apuro para los más viciosos.
La comida consistía en un plato de desgustación como entrante con tres aperitivos bastante logrados y diferentes entre sí, concretamente una minitartaleta de marisco, un trocito de pulpo con patata y un caldo de cocido muy bien presentados y elaborados con ingredientes de calidad. La presentación era buena y a partir de ahí el comensal podía elegir varios tipos de fabes muy apetecibles. Uno de nosotros pidió fabes con langosta y repitió, quedando muy agusto con la factura del plato y con los trozos de langosta, que eran abundantes. Pedí fabes con pixín (rape) y almejas, a las que acompañaban también sustanciosos pedazos de gambas. Hubo quien pidió el pote asturiano y también quien se zampó las verdinas (tipo de alubia especial de la zona) con pitu de caleya (pollo de corral) y rebozuelos.
El servicio andaba muy suelto y cómodo con su trabajo y se desenvolvía con mucha clase, de lo mejor que he visto en los últimos años. Dada la posibilidad de repetir platos también nos ofrecieron probar otros que no habíamos elegido al principio, de modo que me zampé un plato de fabes con langosta. Mi sobrino eligió a la carta y pidió un entrecot con queso de Pría que sorprendió por el tamaño y la calidad de la carne, además de por el punto de elaboración. En la carta marcaba 17 euros y en un principio parecía caro pero casi se puede calificar como barato.
Había varios postres a elegir y también estaban logrados. Para los más golosos, frixuelo (crèpe) relleno de crema de manzana, también la opción a un tiramisú de libre interpretación por parte de la casa y servido en copa, con un clásico pastel fluido de chocolate como tercera posibilidad.
Los vinos eran de una bodega conquense cuyo nombre no recuerdo. Elegimos el blanco y salió bien parado de la prueba. Total, como ya he dicho, 21 euros por barba que es un chollete teniendo en cuenta el comedor, el servicio, la comida y el trato, amén del ambiente y otros detalles como cubertería, vajilla y mantelería.
Por supuesto que también tienen hotel y buenas ofertas para la temporada baja. Además cuentan con un Spa y como hotel es de lo mejorcito de la zona.
Más información en http://www.haciendadedonjuan.com/
Como vivo a media hora de ahí no conozco las habitaciones pero el sitio promete.
Actualización. Las visitas posteriores también han sido un éxito pero no las voy a detallar detenidamente. Lo que ocurre es que cuando publico una crítica suelo mandar un correo a los restaurantes para que la lean y si no me contestan no vuelvo a escribir sobre el mismo sitio. Tampoco cuesta tanto responder.
Comentarios
Publicar un comentario