Ya tenía ganas de hablar aquí del restaurante San Pelayo. Está situado en la población asturiana de Niembro (sí, con ene, no con eme al principio), que tiene cómodo acceso desde la autovía del Cantábrico y está en el municipio de Llanes.
En un principio, si no tenemos ninguna referencia previa seguro que podemos pasar a su lado sin prestarle mucha atención. Lo que pasa es que uno se fía de los críticos y luego comprueba que no suelen equivocarse. Hice mi primera visita hace unos años y desde entonces procuro ir siempre que puedo, que acaba siendo una vez cada cuatro meses.
Hacer buenos platos es cuestión de ingrediente, preparación y presentación. Si el servicio va en consonancia, habremos llegado a un punto clave. El problema es que todo eso tiene un precio y no siempre se puede pagar. Pues bien, supongo que el propietario del restaurante, a quien no tengo el gusto de conocer, parece estar decidido a no enriquecerse a costa de los clientes y prefiere hacer que su cocina no sea elitista sino popular.
No estamos hablando de gastronomía experimental con platos arriesgados sino de una cocina llanisca, asturiana y marinera con toques actualizados donde el producto se ve alterado mínimamente y no se pretende camuflar los auténticos sabores sino realzarlos.
Yendo al grano. En el San Pelayo tienen unos menús especiales de 20 euros en fin de semana de lo más sorprendente, con tres platos y postre a los que acompañan caldos con denominación de origen muy bien elegidos. Por semana la cosa incluso baja a los 15 euros y encima con platos deliciosos. Eso es ir directo al estómago del cliente.
Cada poco hacen jornadas gastronómicas especializadas para sorprender al cliente, previamente programadas. En resumidas cuentas, todo un modelo de lo que debe ser un restaurante y al cual me he referido como ejemplo en publicaciones especializadas.
Alguna vez hemos hecho una concesión a la carta y tienen una gran variedad de platos, de modo que hay algo para cada uno. Pasan la prueba de sobra.
Ojo porque no estamos hablando aquí de una sidrería ni de un sitio de esos donde atiborrarse de platos típicos pero tampoco de salir con hambre. Al San Pelayo se va a comer bien y punto. Si estuviera en Guipúzcoa seguro que sería más valorado porque estamos ante uno de los mejores restaurantes de Asturias y quizás se merezca un mayor reconocimiento.
No me extenderé más. Prefiero que el lector eche una ojeada a su web, que es muy completa y nos ayudará a profundizar con calma. La podemos ver en http://www.restaurantesanpelayo.com/
Casi se me olvida citar que pescados y mariscos son el plato fuerte de la casa.
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