La obra en sí es espectacular y muy paisajística. Hay de todo un poco, sobre todo falsos túneles. Los 35 km se recorren enseguida y hay poco tráfico. Los enlaces en Mieres y Gijón son del tipo Scalextrix, de modo que hay que tener cuidado, ya que había poco espacio y se tuvo que aprovechar al máximo.
Esta obra evita el paso por la circunvalación de Oviedo y ha reducido notablemente el tránsito de vehículos pesados entre la costa y el interior. En pocos meses estará listo el enlace con la A-64 y se podrá considerar una obra a pleno rendimiento. Por cierto que en Asturias también tenemos una curiosa autovía urbana que une el centro de Oviedo con los polígonos industriales de Gijón pero sin enlaces a la Y. Como mucho, en Porceyo (Gijón) se enlaza con la autovía del Cantábrico.
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